viernes, 30 de noviembre de 2012

Alfredo Martín, un artista total

Vista nocturna del Belén de la Orden Tercera de Ferrol con sus efectos de luz negra


Artista polifacético ferrolano. Nació en el barrio de Ferrol Viejo en el año 1929.Desde muy joven tuvo inclinación por las artes plásticas, especialmente por la pintura y la escultura. Autodidacta puro, su escuela fue la continua laboriosidad, la búsqueda y el estudio de nuevas formas y de conceptos originales, tal y como enseñó a sus alumnos de orientación artística del Colegio Ibáñez Martín.


En su pintura llama principalmente la atención el estilo sugerente, mitad abstracción, mitad figuración, donde a través de unos colores cálidos y de unas formas escuetas pero de gran firmeza, mantiene un diálogo con el espectador al que permite sugerir e interpretar libremente, los signos que configuran la anatomía del mensaje visual que encierra en sus cuadros. Sus óleos han sido seleccionados en diferentes ocasiones en la Bienal Internacional de Pontevedra, en el Concurso Internacional de Arte Navideño de Valladolid, etc. Así mismo, sus exposiciones pictóricas han recorrido toda la geografía gallega.

En el campo de la escultura Martín destaca por la imaginería religiosa, no en vano ha realizado diversos trabajos para iglesias así como encargos particulares.
Destaca el trono o paso del Ecce Homo como uno de los más bellos de la Semana Santa Ferrolana, realizado por petición de la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad. Moderno y clásico a un tiempo, recoge en su rectangular forma 44 columnas jónicas y corintias talladas en maderas nobles, las cuales albergan doce hornacinas donde se ubican los apóstoles. Como remate superior se completa en cada uno de sus frentes con un busto de los evangelistas. Pequeños frontones o las cuatro grandes columnas que rompen en esconce las esquinas, junto con un sentido de la reciedumbre y sobriedad le dan al trono su carácter clásico. Mientras que los cuatro grandes faroles,  a imitación de los que en otro tiempo llevaban los galeones españoles, le aportan el sabor del artista del siglo XX que se sabe conocedor del lenguaje clásico del pasado y que sabe aplicarlo a unos tiempos modernos.

En el arte popular sobresale el extraordinario Belén que desde hace cincuenta años muestra en la Capilla de la Orden Tercera de Ferrol, y que es considerado por los medios de comunicación como el mejor de Galicia y uno de los mejores de Europa.

Durante la Semana de la Pasión expone al público la tradicional “PASSIO”, obra única en España en su género. Más de mil figuras modeladas en barro policromado representan los momentos más culminantes de la Pasión. Las escenas se ambientan con unas reproducciones a escala de los lugares donde Cristo consumó su vida. Cada una de las escenas se disponen en pasajes o dioramas en los que los juegos de perspectiva y el ilusionismo óptico forman parte fundamental de la obra. Son en definitiva, unas composiciones que emulan a las pinturas barrocas de los venecianos, donde la multitud llega a enmascarar al tema principal, y donde lo anecdótico y el detallismo llevado al extremo logran atraer y atrapar la atención del público.


Alfredo Martín ha realizado del mismo modo, la vida de la poetisa gallega Rosalía de Castro, lógicamente en este caso el tema de cada uno de los dioramas se dedica a momentos culminantes de la vida da la rapsoda.























Estas obras han sido expuestas en la ciudad natal del artista, en la feria de Muestras del Noroeste, en La Coruña, en la Feria del Descubrimiento de Bayona, etc.
Su arte como maquetista le llevó a obtener el diploma de Medalla de Plata.

Otras actividades populares llevaron a Martín a construir una monumental Falla para las Fiestas de Ferrol. Esta Falla reproducía el escudo de la Ciudad Departamental, su gran torre-faro, a la que se acompañaba con una serie de figuras alegóricas que formaban diferentes escenas de la vida ferrolana. La labor del artista como fallero convocó a una gran muchedumbre como pocas veces se recuerda.
El ingenio de Martín es inagotable, carrozas festivas, decoraciones ornamentales artísticas, o pequeñas construcciones para jardines como la torrecilla de piedra que diseñó y construyó en su finca en la villa de Cedeira, son prueba latente de ello. Artista polifacético ferrolano. Nació en el barrio de Ferrol Viejo en el año 1929.
Desde muy joven tuvo inclinación por las artes plásticas, especialmente por la pintura y la escultura. Autodidacta puro, su escuela fue la continua laboriosidad, la búsqueda y el estudio de nuevas formas y de conceptos originales, tal y como enseñó a sus alumnos de orientación artística del Colegio Ibáñez Martín.

En su pintura llama principalmente la atención el estilo sugerente, mitad abstracción, mitad figuración, donde a través de unos colores cálidos y de unas formas escuetas pero de gran firmeza, mantiene un diálogo con el espectador al que permite sugerir e interpretar libremente, los signos que configuran la anatomía del mensaje visual que encierra en sus cuadros. Sus óleos han sido seleccionados en diferentes ocasiones en la Bienal Internacional de Pontevedra, en el Concurso Internacional de Arte Navideño de Valladolid, etc. Así mismo, sus exposiciones pictóricas han recorrido toda la geografía gallega.

En el campo de la escultura Martín destaca por la imaginería religiosa, no en vano ha realizado diversos trabajos para iglesias así como encargos particulares.
Destaca el trono o paso del Ecce Homo como uno de los más bellos de la Semana Santa Ferrolana, realizado por petición de la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad. Moderno y clásico a un tiempo, recoge en su rectangular forma 44 columnas jónicas y corintias talladas en maderas nobles, las cuales albergan doce hornacinas donde se ubican los apóstoles. Como remate superior se completa en cada uno de sus frentes con un busto de los evangelistas. Pequeños frontones o las cuatro grandes columnas que rompen en esconce las esquinas, junto con un sentido de la reciedumbre y sobriedad le dan al trono su carácter clásico. Mientras que los cuatro grandes faroles,  a imitación de los que en otro tiempo llevaban los galeones españoles, le aportan el sabor del artista del siglo XX que se sabe conocedor del lenguaje clásico del pasado y que sabe aplicarlo a unos tiempos modernos.

En el arte popular sobresale el extraordinario Belén que desde hace cincuenta años muestra en la Capilla de la Orden Tercera de Ferrol, y que es considerado por los medios de comunicación como el mejor de Galicia y uno de los mejores de Europa.

Durante la Semana de la Pasión expone al público la tradicional “PASSIO”, obra única en España en su género. Más de mil figuras modeladas en barro policromado representan los momentos más culminantes de la Pasión. Las escenas se ambientan con unas reproducciones a escala de los lugares donde Cristo consumó su vida. Cada una de las escenas se disponen en pasajes o dioramas en los que los juegos de perspectiva y el ilusionismo óptico forman parte fundamental de la obra. Son en definitiva, unas composiciones que emulan a las pinturas barrocas de los venecianos, donde la multitud llega a enmascarar al tema principal, y donde lo anecdótico y el detallismo llevado al extremo logran atraer y atrapar la atención del público.

Alfredo Martín ha realizado del mismo modo, la vida de la poetisa gallega Rosalía de Castro, lógicamente en este caso el tema de cada uno de los dioramas se dedica a momentos culminantes de la vida da la rapsoda

Organizador incansable de fiestas populares, organizó las de su barrio, colaboró en las de la ciudad y realizó durante veinte años la Cabalgata de los Reyes Magos en Ferrol. Dentro de la Semana Santa Ferrolana jugó un destacado papel al fundar las Cofradías de la Soledad y Ecce Homo, y la Banda de Granaderos. En ellas trabajó  durante 40 años como directivo y Hermano Mayor, siendo hoy en día su Hermano Mayor Honorario.
Creador de la Asociación de Belenistas, extendió por buques de guerra, cuarteles, centros culturales, etc., esta tradición que se veía condenada a  desaparecer.

Entre otras distinciones recibió, el 7 de enero de 2001 y por unanimidad, la insignia de oro del ayuntamiento de Ferrol “por su aportación constante a la actividad artística de la ciudad”.



(Para más información: Gran Enciclopedia Gallega. Apéndice 2000)

Unha función está a piques de comezar: "Este Belén está totalmente construido al estilo oriental"



O son dunha campá da inicio á función. É entón cando o paxe oriental preséntase ao público e comeza a narrar como transcorre a vida en Belén. Máis de 200 figuras van cobrando vida ao sentir a súa voz, e a pesar do seu diminuto tamaño, son capaces de desenvolver tarefas realmente. Non se trata de movementos mecánicos, nin autómatas. Basta con ollar como se comportan para entender porque o seu autor asegura que teñen vida, que teñen alma.

Os panadeiros están cocendo o pan e o sacan do forno, os muiñeiros enchen o muíño de gran e póñeno en marcha ata obter a fariña. Preto, os vendimadores verten a uva no lagar e písana ata extraer o mosto. Tras eles, asomada nunha fiestra, unha lavandeira tende realmente unhas pezas de roupa. Nunha elevada torre un velliño sacude unha alfombra con tanta forza que desprende unha nube de po. Aos seus pés un tamborileiro redobra e fai soar con gran verismo o seu tambor. Nin tan sequera os froitos que ofrece unha palmeira pasan inadvertidos para as figuras animadas de Martín. Unha delas trepa polo seu tronco ata acadalos para logo deslizarse gracilmente ata o chan.

Ferreiros, leñadores, carpinteiros, comerciantes, pastores coas súas ovellas, músicos e ata as súas Maxestades de Oriente realizan autenticamente labores ante o abraio do público. Logo a noite cubre o ceo abovedado radiante de estrelas. Todo aluméase de xeito fantasioso grazas a un sistema de luz negra e pinturas fluorescentes creando unha emotiva estampa. Ao amencer, a vida volta a inundar as rúas da vila. A función rematou, tan solo transcorreron trinta minutos, pero as emocións vividas foron tantas, que o público premia o espectáculo con entusiastas aplausos.



O Belén que o artista ferrolá Alfredo Martín amósanos cada ano na Orden Terceira, acapara a atención rexional e incluso nacional. O que nun principio, aló polo 1940, era un inxenuo Belén, foise convertendo co paso dos anos nunha extraordinaria obra de arte que atraía a atención dos medios.

Así, no 1960 no xornal El Correo Gallego, podíase ler: “Sen ter perdida esa inxenuidade encantadora que tiña ao principio, hoxe pode considerarse como un dos mellores e máis interesantes beléns de España no seu estilo, unha obra de arte dentro do belenismo español”. Tamén o diario ABC no 1967, describía o nacemento ferrolá como “monumental, de verdadeira beleza artística, que causa admiración e que se pode considerar, sen dúbida, como o mellor belén instalado en Galicia.” Ese mesmo ano, La Voz de Galicia definía ao seu artífice deste xeito: “A calidade excepcional de Alfredo Martín é tal que non dubidamos ao consideralo un dos mellores belenistas europeos”

Tamén os medios audiovisuais achegábanse, xa daquela, ata Ferrol para gravar imaxes do magno nacemento e amosalo nas pantallas dos cines través do NODO ou daquel único canal da TVE dos anos 50 e 60. Ante tanta atención mediática e tanto seguimento do público, El Ideal Gallego no 1974 afirmaba rotundo: “o que ofrece Alfredo Martín en Ferrol, non ten parangón”.



A obra medraba e as revistas de actualidade nacional dedicábanlle reportaxes a toda cor. Foi nos anos 80 cando El Semanal detallaba aos seus lectores: “Esta obra de arte ofrece cada ano novas sorpresas que lle veñen dando a xusta fama de ser o mellor Belén de España, sen que pequemos de exaxerados”.

Os xogos de luces e de auga, os movementos das graciosas figuras e a explicación dun paxe oriental, conforman un espectáculo único e emocionante. Hai que se ver fronte ao nacemento para poder sentir o que é e o que significa. Deste xeito, Jaime Vázquez, xornalista do Diario de Ferrol relataba no ano 2000 a súa propia experiencia ante o belén: “…un mira ao pasado e recorda coa tenrura do paso do tempo e coa morriña da época máis feliz da vida, a cola para poder ver o Belén máis antigo de Galicia e un dos máis fermosos de España. Alfredo Martín é un dos grandes artistas ferroláns do século XX.”

Máis o recoñecemento concedido a esta obra non se limita aos medios de comunicación, a Gran Enciclopedia Galega escribiu, no ano 2000, unha voz dedicada a Martín na que percorre a súa variada traxectoria artística, destinando eloxiosas verbas ao seu nacemento da Terceira Orden: “No arte popular é obrigado mencionar o belén que dende hai medio século mostra na Capela da Orden Terceira de Ferrol, considerado como o mellor de Galicia e un dos máis significativos de Europa.”



Ten outro mérito o artista, el fabrícao todo, dende as figuras ata os xogos de luces, tanto nesta como nas súas restantes obras. Martín é autor da tradicional Passio que se expón cada Semana Santa. Nela recrea a través de dioramas ou pasaxes os últimos días da vida de Cristo. Tamén na Semana Santa ferrolá pódese contemplar o trono que elaborou para a imaxe do Ecce Homo. Dentro da arte profana creou “Rosalía, retrato dunha época”, un modo plástico de coñecer a vida e obra da gran poeta galega.



Organizador incansable, foi fundador das Confrarías da Terceira Orden, da Banda de Granadeiros, o iniciador da cabalgata de reis ou o autor da única falla que se queimou en Ferrol. Pintor e escultor, Alfredo Martín é un artista polifacético que entregou a súa vida a infinidade de quefaceres.

Por todo elo, o concello no ano 2000, concedeulle a insignia de ouro da cidade, “pola súa contribución constante ás actividades artísticas da cidade”. Esta homenaxe pública tivo asemade, un intenso seguimento informativo. La Voz de Galicia escribiu naqueles días: “O talento do artista co paso dos anos emanou máis e máis ideas, tantas que o seu Belén da Orden Terceira converteuse en todo un mito.”

Ao mesmo tempo o Diario de Ferrol recollía con agarimo estas verbas “Alfredo Martín é o artífice de obras incomparables, entre as que destaca o máxico Belén da Orden Terceira, único en Europa, de inestimable valor artístico e sentimental. Martín fai cada ano o máis fermoso dos nacementos españois”.

No 2005 El Correo Gallego, insistían na relevancia da obra deste ferrolá: “O artista Alfredo Martín dedicou sesenta años da súa vida a crear en Ferrol esta imaxinería relixiosa única en España. O único Belén animado do país naceu aquí fai máis de medio século”. Dende entón ata hoxe diversas sociedades da cidade outorgaron diferentes distincións a este artista e á súa obra.